00. introducción
Hablar de trabajo precario es hablar, para comenzar, de la mitad de los trabajadores de la Argentina: quienes trabajan en negro. Para continuar, es hablar de las multitudes de desocupados y subocupados que, pese a trabajar por fuera de la relación salarial, también producen un tipo de riqueza que, en muchos casos, está directamente ligada a la supervivencia de cientos de miles de personas. A éstos habría que agregar a quienes trabajan bajo los así llamados contratos-basura. Contratos de locación de servicios, temporales, sin reconocimiento de derechos laborales mínimos. Ni aguinaldo, ni vacaciones, ni ausencia por enfermedad. A estos se suman, además, la múltiple variedad de becarios, pasantes, trabajadores ad-honorem, voluntarios, etc.
Este es el precariado. Los trabajadores no reconocidos como tales por concepciones desfasadas que asignan la condición de trabajador en función de un tipo de relación contractual que cada vez se vuelve más excepcional. Trabajadores invisibles para el Estado que no reconoce sus derechos y también para la mayoría de los sindicatos, que no les permite afiliarse ni participar de los mismos. Este es el precariado hoy: La amplia mayoría de la clase que vive de su trabajo.
La precarización del trabajo, la inestabilidad permanente de las condiciones vitales alteran de forma profunda la noción misma de proyecto de vida en los trabajadores jóvenes. Nuestros padres tuvieron proyectos de vida con contenidos distintos a los proyectos de nuestros abuelos. Las condiciones de vida para unos y otros eran distintas, pero en ambos casos éstas resultaban relativamente estables. Para nuestra generación no se trata de elaborar contenidos distintos sino de reinventar la misma noción de proyecto de vida. ¿Cómo se proyecta cuando la inestabilidad se vuelve un punto de partida? ¿De qué forma construir las trayectorias singulares y colectivas que eviten que quedemos sujetos a la dispersión y a la aleatoriedad de las fluctuaciones del mercado? Reinventar la noción de proyecto es una tarea que se conecta inmediatamente con la tarea de reinventar los espacios de organización colectiva que nos permitan materializar dichos proyectos.
¿Qué es o qué podría ser el sindicalismo después de la precariedad? ¿Qué tipo de transformaciones en su organización, en su dinámica y en sus modos de acción tendría que introducir un sindicato que se plantee dejar de desconocer a la porción más significativa de la fuerza de trabajo actual?
Este escrito intenta proponer algunas ideas, herramientas e hipótesis precarias que aporten al trabajo de reinvención y relanzamiento que las organizaciones de los trabajadores más comprometidas con el cambio social están intentando llevar adelante. Se trata más que nada de un conjunto de esbozos, fragmentos o indicios que tendrán su valor en tanto puedan estimular el proceso de debate y pensamiento colectivo.
leer más: http://maydaysur.org/node/39
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